DESARROLLO
SIN FORMATO
I. Divida a los asistentes en grupos de dos. Pida a cada persona escribir en una hoja de papel cuatro o cinco cosas que realmente les agradan en sí mismas. (NOTA: La mayor parte de las personas suele ser muy modesta y vacila en escribir algo bueno respecto a sí mismo; se puede necesitar algún estímulo del instructor. Por ejemplo, el instructor puede revelar en forma "espontánea" la lista de cualidades de la persona, como entusiasta, honrada en su actitud, seria, inteligente, simpática.)
II. Después de 3 ó 4 minutos, pida a cada persona que comparta con su compañero los conceptos que escribieron.
III. Se les aplicará unas preguntas para su reflexión:
¿Se sintió apenado con esta actividad? ¿Por qué? (Nuestra cultura nos ha condicionado para no revelar nuestros "egos" a los demás, aunque sea válido hacerlo).
¿Fue usted honrado consigo mismo, es decir, no se explayó con los rasgos de su carácter?
¿Qué reacción obtuvo de su compañero cuando le reveló sus puntos fuertes? (por ejemplo, sorpresa, estímulo, reforzamiento).
IV. El instructor guía un proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo aprendido en su vida.
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