DESARROLLO
SIN FORMATO
I. El Facilitador explica brevemente la actividad. Distribuye dos copas de papel y un lápiz a cada participante. Se pasan los marcadores y todos escriben su nombre en las copas o vasos, las ponen en el piso enfrente de ellos.
II. Dirigirá al grupo a una corta fantasía, mediante la cuál, cada miembro se imagina una situación en la cuál su persona es importante y poderosa en el grupo. Se imaginan entonces que su poder fluye de ellos mismos hacia sus copas.
III. Se pide a los participantes definir su concepto de poder y que escriban estos conceptos en dos pedazos de papel y pongan cada pedazo en sus copas.
IV. El Facilitador conduce entonces a los participantes a que piensen un momento y elijan a dos personas (que están en el grupo) a las cuales les darán todo su poder. Se instruye a los participantes para que saquen los papeles de sus copas, escriban el nombre de una persona en cada papel y los coloquen nuevamente en las copas.
V. Se les notifica que deberán entregar sus copas. Antes de hacerlo, cada participante en privado predice cuántas copas recibirá. El Facilitador anuncia que cada participante dirá las bases sobre las cuales decidió elegir a las personas que recibieron su copa. Entonces, uno por uno, los participantes dan sus copas a las personas de su elección.
VI. El Facilitador dice a los participantes que escriban sus reacciones y que las compartan con un compañero.
VII. Se forman varios grupos que discuten y se apoyan para analizar las reacciones. El primer grupo se compone de las personas que no recibieron ninguna copa, y el segundo de aquellas que recibieron una o dos copas y el tercero, incluye a las personas que recibieron tres o más.
VIII. El Facilitador conduce a todo el grupo a una discusión sobre el significado del poder.
IX. Se anuncia que los participantes que recibieron copas tendrán una oportunidad de emplear su recién adquirido poder. Se permitirá un minuto por cada copa recibida para que utilicen el poder que les fue otorgado.
X. Se dan unos cuantos minutos a los receptores de estas copas para pensar cómo emplearán su poder que les fue otorgado. Aquellas personas que no recibieron copas predecirán cómo emplearán su poder, aquellas personas a las que se las dieron.
XI. Mientras el grupo entero observa, cada uno de los receptores del poder, planea con las personas que se lo dieron, la forma en que lo utilizarán. Después de cada representación, el grupo se dará retroalimentación.
XII. El Facilitador conduce una discusión sobre toda la actividad, enfocándola a las metas propuestas.
XIII. El Facilitador guía un proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo aprendido en su vida.
|