DESARROLLO
SIN FORMATO
I. Detectado un problema o conflicto, el Facilitador propone al grupo en general un pequeño juego que permita dilucidar temas tan "trascendentes" e "importantes" para la formación y el aprendizaje de todos los ahí reunidos.
II. Le pide al grupo que le ayude a determinar quiénes son los dos miembros más comprometidos e interesados en dicho problema o conflicto.
III. Ya seleccionados estos participantes, se busca en el grupo a quienes estén más ligados a las posiciones en debate, para formar pareja con los ya detectados.
IV. Se nombra un moderador (puede darse el caso de que sea el mismo Facilitador) que hará las veces de abogado del diablo para las partes.
V. Se le plantea a este equipo, que se imaginen que están en un programa de televisión de cobertura nacional, que, por consiguiente, traten de plantear sus argumentos lo más claramente posible para que el auditorio pueda tomar una posición frente a éstos.
VI. Se disponen las sillas adicionales al frene del grupo y las ocupan los dos equipos y el moderador nombrado para tal efecto.
VII. Después de unos diez minutos, el Facilitador, para comenzar con el resto del grupo a analizar la calidad de los argumentos escuchados de manera que retroalimenten al panel.
VIII Se puede repetir la operación.
IX. Finalmente, se les da las gracias a los participantes del panel y se analiza el ejercicio.
X. El Facilitador guía un proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo aprendido en su vida.
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