DESARROLLO
SIN FORMATO
Se comenta al grupo que el ejercicio constará de tres etapas, se forman subgrupos de seis a diez personas cada uno.
I. PRIMERA ETAPA: PODER INDIRECTO.
Se indica que cada persona del subgrupo deberá escribir una tarea que pueda ser ejecutada en 15 minutos. Esos papeles que contienen la tarea se meten al sobre de cada subgrupo. Posteriormente un miembro del subgrupo deberá sacar un papel del sobre y ejecutara la tarea que está escrita. Mientras el resto del subgrupo anota sus observaciones. Este proceso se repetirá con cada miembro del subgrupo.
Cuando todos los miembros han realizado la tarea que les tocó y en el tiempo indicado el Facilitador detiene el ejercicio y se evalúa considerando los siguientes puntos para la evaluación:
A) En relación con las actividades, ¿Estaban claramente indicadas? ¿Eran adecuadas al tiempo, lugar, instrumentos disponibles, edad, etc.? ¿Se trataba de actividades útiles para las personas y para el grupo?
B) En relación a las personas que realizan la acción, ¿Cuáles fueron sus actitudes? ¿Cómo utilizó el tiempo? ¿Hubo originalidad y creatividad? ¿Hizo participar a los demás en su responsabilidad?
C) En relación al grupo, ¿Qué actividad tomó el grupo ante las diferentes ordenes?
II. SEGUNDA ETAPA: PODER DIRECTO.
Se instruye a los subgrupos para que cada participante ejerza el poder sobre su subgrupo, durante 10 minutos. Cuando todos han ejercido el poder directo, el Facilitador proporciona las pautas de evaluación:
A) En relación con la promoción de los demás, ¿Cuándo mando X se sintieron tomados en cuenta, realizando algo importante? ¿Sintieron que crecían como persona, o fue algo superficial y que los redujo a objetos? ¿De qué modo el poseedor del poder tomó en cuenta la situación, estado de animo y anhelos de los demás?
B) En relación a saber compartir la responsabilidad con los demás, ¿Lo qué ordenó fue dividido en acuerdo con los demás, o fue impuesto autoritariamente?
C) En relación a la actitud del grupo, ¿Se hizo solidario con el éxito o fracaso de la orden? ¿Fue pasivo y crítico? ¿Realizó órdenes absurdas?
III.TERCERA ETAPA: REFLEXIÓN.
Concluidas las evaluaciones en los subgrupos de trabajo se hace una reflexión sobre las formas de autoridad, analizando el desarrollo del ejercicio.
IV. El Facilitador guía un proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo aprendido en su vida.
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