DESARROLLO
SIN FORMATO
I. El instructor prepara un cuento o una charla, el cual contiene fallas en cuanto a utilización de conceptos o de interpretación del tema que se ha venido tratando. Luego lo lee lentamente en voz alta. Todos los participantes están sentados. Cuando encuentran algo que creen que es falso se levantan. El instructor pregunta a los que se pusieron de pie por qué creen que es falso, y también a quienes se quedaron sentados por qué creen que es verdadero. Si se trabaja con un grupo muy grande y hay mucha indecisión en relación a una afirmación, es conveniente dividir en grupos mezclados para que por grupos lleguen a un acuerdo.
II. Es más conveniente aplicarla hacia el final de la jornada de capacitación, donde ya los participantes dominan el tema. También como una forma para motivar la profundización en la discusión del tema que se ha tratado.
III. El texto puede sacarse en copia y darle a cada participante una copia para que vayan subrayando errores. Cada participante anota lo que cree que está incorrecto. Luego se discute lo que se ha subrayado. Cada uno debe fundamentar por qué cree que eso es incorrecto y todos opinan al respecto. Es conveniente anotar cada afirmación en la pizarrón, o en rotafolios, mientras se está discutiendo, y escribir la modificación a la que se llegue.
IV. Al final, se obtiene una conclusión general, o una nueva redacción.
V. El instructor guía un proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo aprendido en su vida.
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