DESARROLLO
SIN FORMATO
I. Este ejercicio se puede emplear por sí solo o como continuación de "Acentuar lo positivo". (Resultará mejor cuando los participantes ya han tenido la oportunidad de compartir e interactuar entre sí.) Forme grupos de dos personas y dé comienzo a la sesión con la sugerencia de que todos necesitamos y anhelamos el reconocimiento y los rasgos positivos.
II. Haga que cada persona diga a su compañero lo siguiente:
- Una característica física que sea muy agradable.
- Uno o dos rasgos de la personalidad que sean sumamente agradables.
- Una o dos aptitudes o pericias dignas de mención.
III. Sugiera que cada persona anote los sentimientos, pensamientos y retroalimentación de su compañero y los conserve para leerlos un día en que todo parezca salir mal. Después, se les aplicará unas preguntas para su reflexión:
¿Por qué es difícil para muchos de nosotros hacer una alabanza de otra persona?
¿Por qué la mayoría de las personas son muy rápidas para expresar un comentario negativo, pero rara vez o nunca tienen nada agradable que decir respecto a otras?
"Las personas tienden a comportarse según pensamos que deben hacerlo." ¿Están o no de acuerdo? ¿Por qué?
IV. El Facilitador guía un proceso para que el grupo analice, como se puede aplicar lo aprendido en su vida.
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