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Didácticamente resulta muy útil contar con algunas normas y principios para utilizar las dinámicas para grupos, a fin de aprovechar este importante medio para la formación de la infancia:
Realizar una planeación anual, evaluando los siguientes aspectos:
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El grupo de niños con quien se trabajará.
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Las instalaciones y materiales disponibles
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El número de clases del ciclo escolar
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Duración de las clases
Preparar las clases tomando en cuenta:
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Época del año y condiciones climáticas
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Necesidades e intereses de los niños que componen el grupo
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Seleccionar las dinámicas tomando en cuenta que deben permitir la participación del conjunto de los alumnos; que no haya exclusiones y que posibilite la actividad constante.
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La enseñanza debe adecuarse al ritmo natural de aprendizaje del grupo; dando la posibilidad de que los niños disfruten de las dinámica. El maestro no debe mostrarse ansioso por brindar contenidos.
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Es importante tener un criterio amplio en la realización de lo programado, manteniendo como parámetros constantes, la adecuación al niño y a la realidad.
En la dinámica en sí, tener en cuenta los siguientes puntos:
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Toda dinámica tiene un inicio y explicación, luego un desarrollo que va generando una gran euforia e interés por parte de los niños, con una duración muy elástica (de acuerdo a diversos factores); y finalmente decadencia del entusiasmo y necesidad de cambio de actividad. El maestro tiene que estar muy atento a que no caiga en la última etapa y que por el contrario, que los niños se queden con el deseo de repetir en otros momentos la dinámica.
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Aprovechar la organización, la distribución del grupo y él uso del material, para la realización de varias dinámicas o actividades. De esta forma se evitarán pérdidas de tiempo.
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En el desarrollo secuencial de las dinámicas en una misma clase, es importante tener en cuenta la dosificación de los esfuerzos; sobre todo, no realizar dinámicas sofocantes continuadas sin la debida recuperación.
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Tratar de eliminar al máximo la espera de turnos o el momento de intervenir activamente en la dinámica.
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Preparar el material necesario con anticipación para que no haya interrupciones y la clase tenga agilidad.
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Mostrar prácticamente lo que quiere enseñar y dar explicaciones atractivas y sintéticas. No valerse siempre de los mismos alumnos para las demostraciones prácticas.
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Aclarara antes de comenzar la dinámica cuáles serán las normas o reglas a seguir, y no permitir que sean transgredidas.
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Al final de la clase es conveniente introducir dinámicas calmantes que preparen a los niños para las tareas que realizarán después en el aula.